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martes, 9 de octubre de 2007

El alma de los seres inertes.


El alma de un puente es más que piedra.


El alma de los seres inertes, a parte de ser una contradicción para el común del concepto, es un hecho curioso, pues aparece de forma espontanea al breve de la contemplación y reflexión sobre aquella materia que haya adquirido cierto movimiento o transformación por causas extrínsecas a su naturaleza, a su causa natural. Pues esta materia, forma y acto de la misma, emana en su disposición espacial, cierta esencia inmaterial como si de un alma sudorosa se tratase, que sólo es posible ver a través de la reflexión. Es esta alma el conocimiento teórico-técnico del conjunto de ideas de aquellos que hayan proyectado la transformación de su causa natural inicial a su nueva causa final. Así por ejemplo un montón de piedras es un montón de piedras y un puente, es un montón de piedras pero es un puente, la única diferencia es que del primer montón de piedras al segundo, se ha dotado de alma a la materia, pues desde la persona que vio como idea necesaria la construcción de un puente, con el fin del paso, pasando por el arquitecto que lo proyectó o por el cantero que le dio forma, el montón de piedras, adquiere el alma de la acción y del trabajo, del movimiento extrínseco, de su nuevo fin. No es una traslación del alma del ser humano a la materia inerte, es una proyección del observador producida por el ejercicio contemplativo y de reflexión, en el que interviene tanto el conocimiento acumulado, como el sentido estético, como el amor común. Así con todo. Es impresionante.


Cerámica de Niñodaguía, Ourense.
De la arcilla inerte a la nueva forma,
la materia suda técnica, belleza y amor.

5 comentarios:

la más cara dijo...

Aprovecho la intempestividad para decir que no lo creo.

Creo que las piedras no son inertes. Creo que no es poder humano darles alma, que la tienen desde siempre.

Que tienen una energía que no vemos pero podemos sentir.

Creo que muchas piedras forman una construcción propia, como si fueran cromlech por iniciativa de algo ajeno a nosotr@s.

Creo que nada es inerte porque no lo sintamos cercano y que nada necesita de nuestra mano para existir y tener alma.
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Y creo que estas mis teorías podrían demorarse eternamente jajaajajaaja así que me intentaré aferrar al sueño que amenaza con cerrarme medio ojo y te animo a que sigas escribiendo cosas de este tipo. Esto en un plan totalmente egoísta, por supuesto.

;P

la más cara dijo...

Ah... era yo... bueno, qué más da... digamos que era una piedra.

iago dijo...

no dudo que las cosas tengan alma, pues un cristal de cuarzo, es materia con una disposición determinada; dos átomos de Oxígeno y uno de silicio, con cristalización romboédrica y capaz de rayar el acero... y eso sin que el ser humano intervenga, sin saber porque ni porque no. Hay alma en el dióxido de silicio; esta composición de 1 a 2 es física y químicamente muy simple y sin embargo representa el 12 % de nuestra Tierra y esta a la vez es sustentadora de vida... hay "alma". Un cristal de cuarzo no deja de ser, como bien dices, "un cromlech por iniciativa a algo ajeno a nosotros".

sin embargo, y a lo que me refiero, es que hay una diferencia sustancial entre el alma de las montañas de Carrara y Pietrasanta y en el mármol de la Piedad de Miguel Ángel, pues el sentido estético, el amor y la técnica, de lo que se ha dotado la materia la hacen distinguirse de los demás mármoles, aunque sean la misma materia que cubría los radiadores de las habitaciones de mi casa matriz...

Por otro lado, y entrando ya en discusión filosófica propiamente dicha, he de decir, y en esta posición me reafirmo, que todo es lo que nosotros como seres humanos queremos que sea, en la medida de nuestras limitaciones y límites, así hay y existe multiples realidades en el plano antropológico y supongo (y quiero pensarlo así) que hay a mayores una realidad autentica, una realidad esclarecedora, la que nos haría entender de una forma pura, por ejemplo, un cristal de cuarzo.



P.D. la contestación ha sido, por supuesto, "egoista".

la más cara dijo...

Sí.

Además yo me refería a la energía de las piedras, a esa especie de bondad que tienen, esa vibración esotérica.

Escribes de una manera impactante. Tengo que leer las cosas varias veces para entenderte. Yo sólo hablo en sueños.

Gracias por responder, sería una pena que nadie hablara de cosas como éstas.

iago dijo...

Yo solo sueño cuando hablo.

gracias, en cuanto a lo de mi manera de escribir, me lo tomo como un cumplido. Pero no le puedo hacer nada, yo cuando releo, tengo que rerreleer, valga la expresión.

A propósito de estas cosas, van los siguientes dos artículos publicados.

espero que gusten.